Por Sergio Ferrer
Inauguración de las exposiciones
El fin del fin de la historia y la hidra venenosa de Taka Fernández y,
La Jornada del Muerto vista por los ojos de la esposa del ranchero de Annabel Livermore.
Se inauguraron ayer dos exposiciones en el Museo de Arte Carrillo Gil, ubicado en la colonia San Ángel. Se trata por una parte, de los dibujos, maquetas, instalaciones y pinturas de Francisco Fernández y, la exposición de óleos de Annabel Livermore, pintor.
Nombrados por la titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Franco como dos de los proyectos más importantes del año en el museo, se exhibirán hasta el 26 de octubre.
El fin del fin de la historia y la hidra venenosa, nos recibe con la visión de un gran misil, (¿o nave espacial?) que cayó sobre algunas casas, dejando el lugar en ruinas. “Estamos conduciendo al mundo a que se destruya, pero la naturaleza no va a desaparecer, solo provocamos nuestra propia desaparición”. Esta araña solo pasea. Así explicó su maqueta de una araña gigantesca con cabeza de humano que recorre una ciudad inhabitada y en ruinas Taka Fernández a Teresa Franco, quien permitió la incursión de empresarios voraces a zonas arqueológicas en México hace algunos años.
Lo mismo con influencia del graffiti o del collage, la serie de dibujos refleja la inquietud que plasmaría Taka en su trabajo posterior. Alrededor de 30 pinturas, un cilindro verde de 17 metros de largo con luces fluorescentes y espejos en el cual el visitante entra descalzo, esculturas, conforman parte de la exposición que incluye 125 piezas.
Un eje conductor es el poder, la guerra ó el consumo, Fernández trabajó ocho o nueve meses en esta exposición. También hay dibujos, la serie Takarama, extractos de sus cuadernos desde hace diez años a la fecha. Monstruos, el payaso del poder capitalista, especies infrahumanas invadiendo lo mismo el Castillo de Chapultepec que la Torre Latinoamericana, constituyen un aviso de la decadencia humana y su brutal devastación del planeta.Taka, -apodado así desde la secundaria- considera importante detonar el cuestionamiento en la gente de problemáticas que no nos gusta tocar: la muerte, la guerra, el calentamiento global.
Eduardo Cervantes, artista plástico, radicado en Nueva York y amigo desde hace 26 años de Fernández, considera que ha trabajado mucho en esta exposición, tenía muchísimo tiempo sin verlo y se enorgullece de ver su trabajo. Cervantes presentará su trabajo en la Bienal de Pintura Rufino Tamayo.
La Jornada del Muerto vista por los ojos de la esposa del ranchero
La obra temprana producida desde los ochenta, de la dualidad constituida por Annabel Livermore y James Magee, muestra el impacto que tuvo la vida nocturna de Juárez para ellos, así como la efervescencia plástica y colorida del catolicismo del sur de la frontera.Imágenes sagradas, vertidas en un ambiente profano o viceversa, las sombras, una luz divina irradiada por un ser que dormita, mientras, una mujer con cabeza de toro rapta sin mucho lío a un joven en una plaza de la ciudad.
El óleo no ha muerto, lo podemos ver, por ejemplo, en los lienzos de Lezama; en los trazos místicos de Livermore, exquisitas piezas de gran formato (23 óleos) que irrumpen en nuestra imaginación partiendo de una flor, llegando hasta el más lejano universo. Traído desde el portal bidimensional del autor en su visita a La Jornada del Muerto, lugar de paisaje hermoso, pero también poseedor del recuerdo de aquellos humanos que en sus entrañas han perdido la vida.Tuvimos la fortuna de encontrarnos con James Magee, en los noventa viajó en su Cadillac 62 a lo largo del Río Grande, para pintar su serie Big Bend.
En el 2001 perdió su segunda pierna y estuvo al borde de la muerte. Hoy luce fresco y animado. Nos habló de su amiga, de otra manera de vivir la realidad, de vivirla junto a una mujer que muchos no pueden ver.
¿Nos puede hablar del trabajo de Annabel?
Soy amigo íntimo de Annabel, hice los marcos, trato de ayudarlo lo más que puedo.
¿Cómo desarrolla su trabajo?
Es un caso misterioso, una amistad profunda de una persona con otra. Un secreto mío es decirte que cuando Annabel escucha dos palabras de sus chichis, es cuando la pintura es terminada, no viene en sus rodillas, ni de su cabeza, es de sus chichis. Tengo un taller en el paso, soy el asistente de ella, por más de veinte años. Vivimos en un lugar increíble, entre las montañas, el desierto. Existe el desierto, la humanidad que nos da la inspiración gracias a Dios.
¿Es problemática la frontera?
No, hay dos lados pero prefiero cuando dos personas están juntas. Es una fricción y la fricción tiene fuego, me gusta mucho Juárez, aún en esta época mala, es difícil por la guerra entre los narcos, pero Juárez es una ciudad increíble, prefiero vivir allí.
¿Y cómo proyecta sus vivencias en esa ciudad?
Nosotros llegamos de Europa y Annabel me pidió ir al desierto, ella pasó seis semanas en un rancho, en una pequeña casita, de ahí se pregunta
¿qué pasa con la esposa del ranchero en un lugar cuyo cielo es más grande que el mar? Cuando tiene que ir por pan, leche, son como 80 millas a la tienda, en este viaje la mujer pueda ver el cielo y lo maravilloso de su alrededor.
Estas exposiciones estarán de martes a domingo de 10:00 a 18:00hrs, la entrada cuesta 15 varitos, los domingos es entrada libre, si eres estudiante o profesor te cuesta 9 pesos, menores de 12 y afiliados al INAPAM gratis.Museo de Arte Carrillo GilAv. Revolución 1608 San Ángel Cd. De México.Tel 5550 6260
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